9:00 de la mañana, un aula sin calefacción y con tres personas. Todos intentamos acomodarnos en las sillas y evitamos bostezar. Comienza una película con aparente intención documental que muestra mujeres afganas en una manifestación para conseguir su derecho al trabajo pero llega el ejército talibán y la marcha se desarma. Todas huyen en cualquier dirección. Una madre y una hija se refugian tras unas puertas y ¡zas! Cambiamos de película y todos quedamos atrapados ante lo que vemos en pantalla.
Se trata de Osama (2003), la primera película que se rueda en Afganistán tras la caída del régimen talibán. Al decir que cambiamos de película me refiero a que cambia el estilo de la película. Desde este momento y hasta el final el film narra la vida de una familia formada por tres mujeres que intenta sobrevivir en una sociedad que por el hecho de ser mujeres se las considera ciudadanos de segunda categoría, en la que las mujeres no pueden salir a la calle si no es en compañía de un hombre. Estando confinadas en su propio hogar ¿cómo va la madre a conseguir un empleo para alimentar a la abuela y a la hija? La solución es disfrazar a la pequeña de hombre y que trabaje en el negocio de un antiguo amigo de la familia que sabe de la situación. Esta es una opción arriesgada ya que de ser descubierta el castigo sería la muerte.
Escrita, producida, dirigida y edita por Siddiq Barmak, Osama es una película cuidada al detalle, impecable, es una bofetada al espectador occidental que se ve reflejado en la doctora y el periodista, ambos condenados a muerte. Es una película en la que los actores no actúan, viven para mostrárselo a la cámara. Es una crítica a una sociedad de base religiosa que se lo da todo a unos y se lo quita todo a otros siguiendo un criterio biológico.
Es toda una lección sobre la construcción del género. Como dice abuela para tranquilizar a la pequeña, la gente sólo ve lo que se le muestra: un hombre con un burka será una mujer y una mujer con ropas masculinas y cabello corto será un hombre.
Puede que guste más o menos, para gustos los colores, pero Osama crea dudas, debate, te deja sin aliento y sobre todo no te deja indiferente.